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Salud y equipaje
Destino y documentación
Si nos vamos a alojar en un hotel hemos de asegurarnos, antes de confirmar la reserva, de que admiten mascotas y si hay algún cargo adicional.
Además, es importante investigar sobre el destino de nuestro viaje ya que, incluso dentro del territorio español, puede haber requisitos o condiciones específicas para nuestras mascotas. También hay países que no permiten la entrada de mascotas o de determinadas razas y especies.
De forma general diremos, que para viajar fuera de nuestro país necesitaremos:
- Para ir a un país de la UE la mascota debe estar identificada con microchip y vacunada contra la rabia, todo ello certificado y sellado por un veterinario en su correspondiente Pasaporte Europeo para el movimiento de animales de compañía. Si el destino es Irlanda, Malta, Finlandia o Noruega nuestro perro deberá además estar desparasitado contra Echinococcus multilocularis entre 24 y 120 horas antes de llegar al país.
- Si nuestro destino no se encuentra dentro de la UE tendremos que buscar los requisitos necesarios para el país concreto; para ello podemos consultar bien a nuestro veterinario o bien en la web de la embajada o consulado correspondiente o en la del CEXGAN, en el apartado de exportación de animales de compañía.
El viaje por carretera
Si vamos a viajar con nuestro peludo en el coche debemos tener en cuenta lo que nos dice la Ley de tráfico: “El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía. A estos efectos, deberá cuidar especialmente de mantener la posición adecuada y que la mantengan el resto de los pasajeros, y la adecuada colocación de los objetos o animales transportados para que no haya interferencias entre el conductor y cualquiera de ellos.” Es decir, que nuestra mascota debe ir, o bien sujeta de forma que no pueda acceder al conductor ni suponer un riesgo para él mismo o para los ocupantes del vehículo en caso de accidente, o bien debemos instalar un separador en nuestro vehículo. Por el bien de nuestro amigo debemos usar sistemas de retención que estén homologados y probados, los hay de diferentes tipos así que escogeremos el que mejor se adapte, por peso y talla, a nuestra mascota:
Arneses: Sujetan las mascotas mediante el cinturón de seguridad o los dispositivos Isofix. Los hay con doble enganche al cinturón de seguridad, que son más seguros que los de un solo punto sobre todo para perros de 20kg o más.
Rejillas divisorias: Permiten separar el maletero del habitáculo del coche, retirando la bandeja y permitiendo al animal ver el exterior y el interior del coche. Debemos asegurarnos de que están correctamente montadas y estables; algunas van del techo al suelo del vehículo y otras se fijan a los asientos en su parte inferior (debemos comprobar la estabilidad de los respaldos de los asientos).
Transportines: Es el método más seguro ya que además de proporcionar un ambiente seguro a nuestro peludo, impide que salga despedido en caso de frenazo o accidente. Cuando lo situamos en el maletero debe ir pegado al respaldo de los asientos traseros y en sentido transversal a la marcha del vehículo. Si queremos llevarlo en el habitáculo nuestra mascota debe ser de tamaño pequeño y el lugar donde estará más estable es en el suelo, detrás de los asientos delanteros.
Usa SIEMPRE algún sistema de retención y NUNCA lo lleves en brazos, puede salir despedido con cualquier bache o frenazo y lesionarse o lesionarnos. Para prevenir posibles mareos es mejor, si es posible, no darle de comer en las horas previas al viaje; y RECUERDA hidratarlo cada cierto tiempo durante el viaje. Al igual que nosotros, necesitará salir del coche cada 2-3 horas, para estirar sus patitas y hacer sus necesidades.
NUNCA los dejes dentro del coche en días soleados o cálidos, el “golpe de calor” es un tema muy serio que puede costarle la vida a nuestros peludos.
Otra opción para viajar por carretera es el autobús, generalmente para mascotas de menos de 10kg, pero deberán viajar en transportín con fondo impermeable y en el maletero del autobús, abonando su propio billete. En algunas compañías disponen de compartimentos especiales para las mascotas, independientes del equipaje, con ventilación y climatizados del mismo modo que los viajeros.
¡Pasajeros al tren!
Para viajar con perros en este tipo de transporte hay que cumplir una serie de requisitos que dependen de la duración del viaje y el tipo de billete o tren; además pueden variar de una compañía a otra por lo que es importante ponerse en contacto con la compañía antes de adquirir el billete.
Como orientación podemos decir que las mascotas viajan gratis con nosotros en cercanías, eso sí, máximo 1 por persona y siempre con bozal y correa. Es recomendable que lleven en el collar una placa de identificación que permita la localización del propietario de forma rápida.
En media y larga distancia sólo podremos viajar con mascotas que pesen menos de 10kg dentro de su jaula o transportín (medidas máximas 60x35x35cm en la mayoría de las compañías). Podremos llevar como máximo una por persona, con su propio billete de mascota y sin ocupar plaza; es decir, deberemos situar el transportín a nuestros pies.
En algunas líneas de tren, pocas, podremos adquirir el pasaje para perros entre 10 y 40kg que viajarán en el asiento de nuestro lado sin transportín. En estos casos deberemos firmar una declaración responsable y presentar una póliza de seguro, para lo cual tendremos que estar a la estación unos 45 minutos antes de la salida de nuestro tren. También nos harán entrega de un kit de viaje que consiste en una funda para el asiento y alguna chuche para nuestro amigo peludo.
Viajar en avión
Las condiciones para viajar con animales en avión varían mucho de unas compañías aéreas a otras; algunas incluso no permiten mascotas en ninguno de sus vuelos. Podemos encontrar restricciones según la especie o la raza, en función del peso, la edad, el número de mascotas por persona o vuelo,... Por eso es importantísimo contactar o consultar la web de la compañía aérea con la que tenemos pensado volar. Además, es necesario presentarse en el aeropuerto con suficiente antelación para que las autoridades comprueben la documentación sanitaria.
En cualquier caso, debemos asegurarnos del buen estado de salud de nuestra mascota antes de viajar y confirmar que tiene todas las vacunas y desparasitaciones necesarias. Por supuesto que para nuestro amigo es menos estresante viajar con nosotros en la cabina del avión y no en la bodega. Esto no siempre es posible, pero no tenemos por qué modificar nuestro viaje por ello; si nuestro amigo tiene tendencia a estresarse, nuestro veterinario nos aconsejará sobre la medicación que podemos administrar para hacer su viaje más agradable.
Tanto en cabina como en bodega tendrá que ir siempre en transportines homologados que cumplan las normas en cuanto a material, medidas, diseño, peso y seguridad establecidas por la IATA (Asociación Internacional del Transporte Aéreo):
- Deben estar fabricados en materiales resistentes, que no generen ruidos, y con cierres seguros, para que el animal no se pueda escapar. Por eso las compuertas deben tener al menos dos pasadores o un precinto de seguridad.
- Las medidas dependerán de la aerolínea y del tipo y tamaño de mascota, pero siempre debe permitir que esté cómoda tanto sentada como de pie.
- El fondo del transportín debe ser liso y no permitir la entrada o salida de ningún líquido o sólido.
- Debe tener agujeros de ventilación en puertas, techo y laterales. Estos agujeros serán de un tamaño que no permita que nuestro amigo saque sus patas por ellos o se lesione.
- Comederos y bebederos fijos y con acceso fácil para poderle dar de beber y comer.
- Los transportines con ruedas son muy útiles para perros medianos y grandes, pero éstas deben poder retirarse al subir al avión para evitar que se desplacen sin control en la bodega.
- Algunas aerolíneas exigen que el transportín esté marcado con una etiqueta verde que indica que dentro hay un animal vivo.
Lo más habitual es que en cubierta, en la bodega y/o en otras zonas del barco existan casetas de distintos tamaños, siempre bien ventiladas y aireadas, para que los pasajeros-mascota realicen su viaje protegidos y sin estrés. Dependiendo del barco, podremos visitar a nuestra mascota cuando queramos o en horarios establecidos, y en algunos casos podremos darle un paseo por cubierta.
Hay barcos que disponen de camarotes Pet friendly, en los que podremos alojarnos con nuestra mascota, con suelo vinílico o de linóleo y con un protocolo de limpieza especial para garantizar la máxima higiene. En muchos casos la propia compañía nos entregará un kit de bienvenida para mascotas que suele incluir algún tipo de mantita y comedero/bebedero; nuestro amigo seguro que se siente más tranquilo si llevamos su camita preferida y algunos de sus juguetes. En estos barcos habrá zonas de paseo en las que se permiten mascotas que deberán ir atadas, sobre todo por su propia seguridad, y en algunos casos con bozal. Aunque depende del trayecto y la compañía, lo habitual es que no podamos acceder con nuestros amigos peludos a las zonas comunes como restaurantes, sala de butacas, camarotes no adaptados y otras zonas destinadas a pasajeros humanos.
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